Zuza y Piotr Paradowski encuentran el ajuste perfecto en todo
El diseño de interiores, como cualquier otra disciplina, está sujeto a modas y tendencias. Y si bien nadie es inmune a sus influencias, de vez en cuando surgen creativos que logran escapar convencional y darnos verdaderas bocanadas de aire fresco. Este es el caso de Zuza y Piotr Paradowski —Los fundadores del estudio polaco Paradowski— y un apabullante espacio hotelero en el corazón de Cracovia.
Desarrollado para la cadena hotelera Puro, la propuesta de los Paradowski está marcada a fuego desde un caos ordenado omnipresente. Por separado, ningún elemento parece pertenecer a la misma composición y ninguna composición al mismo espacio. Aun así, Zuza y Piotr consiguieron unirlo todo con un hilo invisible que lo une todo de forma elegante y eficaz.
¿La paleta? Más o menos la misma. Aparentemente no hay patrones, puntos de partida o alfileres. Todo parece andar libre y solo pero, gracias al indiscutible buen gusto, funciona.
Por supuesto, otro acierto es la brutal elección de mobiliario y periféricos. Cada pieza es mejor que la otra. Una vez más, no hay un estándar: el terciopelo es lo mismo que el yute, el mármol es diferente a la madera, el vidrio es diferente al cobre… todo funciona en conjunto, a todos les gusta.
Es difícil visualizar una receta para hacer tal trabajo, pero es aún más difícil pensar que es por casualidad o por suerte. Habrá que esperar a un próximo proyecto para saber si estamos ante un buque insignia o un talento sin techo.
