Una experiencia diferencial para todos los sentidos
mascaradael galardonado estudio valenciano fundado y dirigido por Ana Milena Hernández Palacios y Christophe Penassefue la encargada de dar vida al primer restaurante en Valencia de la cadena Egeo. El objetivo —con tintes de desafío— del equipo creativo que se hizo cargo de la cuenta fue dotar a la nueva sede de una personalidad propia pero sin perder de vista los rasgos característicos de la franquicia. “Hemos mantenido la paleta de colores de la cadena, aunque hemos intentado acercar el espacio a Grecia, aplicando la belleza de los materiales cementosos tan propios de las antiguas casas griegas”, comentan desde Masquespacio.
El resultado no pudo ser mejor. Diáfanos, elegantes, sofisticados pero a la vez reconocibles, los 100 metros cuadrados de Egeo Valencia son un himno al buen gusto, al riesgo y al éxito. Gobernado por una serie de columnas dóricas impresas en 3D, iluminadas y deconstruidas, el espacio central se abre de par en par para sus clientes. El techo translúcido es otro de sus aciertos, aportando amplitud y una iluminación pura y eficiente que consigue resaltar las superficies vírgenes de las estancias. “Los muros superiores incorporan volúmenes con formas orgánicas como una de las características más importantes del espacio, continuando con la búsqueda de representar la esencia de la arquitectura griega”.
Esta excepcional propuesta de Hernández Palacios y Penasse se complementa con muebles a juego. Rústicas, casi salvajes, todas las piezas se cortan con la misma tijera, ya sean productos de madera, de acero o de hormigón… a todos les gustan, todos funcionan. Dicho esto, una experiencia diferencial para todos los sentidos. Felicidades.