«Él color Es un estímulo visual que influye inconscientemente en nuestro estado de ánimo”
miriam gonzález
psicólogo
La psicóloga Miriam González lo tiene claro a la hora de comprar ropa: “Sé qué colores me gustan y prefiero, cuáles nunca combinaría y cuáles suelo elegir según el tipo de prenda y la temporada. Es algo que todos sabemos porque verse bien determina nuestro estado de ánimo”. La terapeuta pone un ejemplo de esta forma de entender el color en nuestra vida para preguntarse si también lo tenemos en cuenta en otros contextos cotidianos, como por ejemplo en nuestros hogares. , donde lo vemos todos los días: “El color es un generador de estímulos y emociones que pueden hacer de nuestro hogar un lugar donde nos sintamos cómodos, seguros y relajados”, asegura.
Para conseguir estos “hábitats confortables”, en palabras de Pepe Cosín, decano del Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana (CDICV), es necesario combinar diferentes elementos que nos condicionan visualmente y componen la decoración de la casa: “Desde los tonos de las paredes, del suelo o del techo, hasta de los muebles y otros objetos”, aclara. Y añade: «De esta combinación dependerá la relación con nuestro hogar y, en gran medida, nuestro bienestar».
¿NOS GUSTA LA IMAGEN DE NUESTRA CASA?
Según el estudio Familias con Psicologíaelaborado por IKEA en colaboración con el Consejo General de Psicología de España:
- 87,7% de los participantes ¿Crees que la decoración del hogar es importante?
- 67,5% ¿Está satisfecho con la decoración que tiene actualmente?
- 48,9% decidió los elementos de la decoración
El conocimiento de la influencia del color en nuestras respuestas emocionales también se utiliza en disciplinas como el arte, la arquitectura, la moda, el diseño o la publicidad. Como explica Icíar García, responsable del departamento de Retail Solutions de IKEA, por su impacto y su importancia en nuestras vidas, cada vez recibe más atención desde el ámbito psicológico.
La respuesta del cerebro a los colores.
Los colores producen estímulos visuales que inconscientemente influyen en nuestro estado de ánimo, como señala Miriam González. El sistema límbico del cerebro, responsable de las emociones, reacciona ante estos estímulos. Los humanos respondemos de forma estandarizada gracias a nuestra visión y nuestra adaptación biológica al entorno. La psicóloga lo explica así: “Cuando hay luz, nuestro campo de visión es mayor, estamos cómodos y seguros porque vemos, la sensación es agradable. Esto es lo que sucede con los colores cálidos que se asemejan a la luz natural. En cambio, ante la ausencia de luz o con colores más fríos, nuestro cerebro reacciona o bien poniéndose en alerta porque nos cuesta más ver, o bien relajándose porque interpreta la oscuridad como descanso.
El lenguaje de los colores y como usarlos en casa
Tal y como explican los expertos entrevistados, no es tanto el color, sino los tonos (fríos, neutros y cálidos) los que provocan determinadas respuestas en el cerebro:
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Los tonos y la luminosidad de los colores también pueden distorsionar nuestra percepción del espacio, como señala la interiorista Ana Utrilla: “Los tonos fríos en las paredes crean una sensación de amplitud. En cambio, los colores cálidos, si son muy intensos, hacen que la habitación parezca más pequeña, o incluso los colores oscuros pueden provocar una sensación de agobio”, apunta. “A la hora de elegir un color hay que tener en cuenta este y otros aspectos, como el tamaño de la habitación y la luz natural que tiene”, añade.
Combinación de colores que crean espacios
La combinación de colores permite crear espacios funcionales, tal y como explica Icíar García. Por ejemplo, espacios contrastantes formados por antagónicos como el blanco, el rojo y el negro. “El contraste genera dinamismo, por eso en casa solemos utilizarlos donde queremos estar activos y en movimiento”, aclara García.
En cambio, para estancias en las que queramos descansar o relajarnos, el objetivo es crear espacios armoniosos a partir de colores similares como el blanco, el beige o el gris. “Así se genera una sensación de equilibrio entre nuestro entorno, en cada una de las partes que componen la estancia”, afirma el responsable de IKEA Retail Solutions.
“Nuestro cerebro está acostumbrado a asociar el colores y la época del año. Si seguimos estas pautas de la naturaleza, podemos sentir los espacios más propios”
Icíar García
director de departamento
Soluciones minoristas de IKEA
Otra forma de crear espacios coloridos es seguir las pautas de la naturaleza según la estación del año. Como explica García, en verano los colores por excelencia son el amarillo, el azul, el blanco, “todo lo que nos recuerda al sol, al mar, a la playa…”. En primavera se utilizan tonos verdes, rosas y pasteles y fibras naturales, como la madera. Y en otoño e invierno, colores oscuros como mostaza, ocre, gris, morado y granate, “más propios de los días sombríos y lluviosos, con las hojas cayendo al suelo. Así podemos sentir más nuestros espacios, porque nuestro cerebro está acostumbrado a asociar los colores y la época del año”, añade García.
Un refugio a nuestra imagen y semejanza
Desde su experiencia profesional, la interiorista Ana Utrilla cree fundamental que nuestro hogar sea un refugio del ritmo frenético de nuestra vida fuera de él. “Poder volver a casa y desconectar, sentirme cómodo en ese espacio. Y eso solo se consigue cuando tu casa tiene tu estilo y está hecha a tu medida”, apunta. La subjetividad marca muchos de los criterios a la hora de elegir los colores y el diseño del hogar.
“El concepto de comodidad es subjetivo, para algunos está ligado a la seguridad, que representa colores Calor. Para otros es libertad, a través de tonos fríos”
Pepe Cosín
Decano del Colegio de Diseñadores de Interiores
de la Comunidad Valenciana (CDICV)
Pepe Cosín se suma a esta idea y anima a reflexionar sobre el concepto de comodidad y lo que representa para todos. “Para algunas personas está relacionado con la seguridad, por lo que en ese caso tienden a elegir colores más cálidos. Para otros, la comodidad es libertad, y se sienten más cómodos en espacios más amplios, a través de tonos fríos”, explica la decana del CDICV.
Incluso nuestros recuerdos generan una respuesta subjetiva a los colores, como señala la psicóloga Miriam González: “El blanco está ligado a la calma y el bienestar, pero quizás un espacio blanco con muy pocos colores pueda evocar la atmósfera de un hospital. Si hemos tenido un evento traumático vinculado a estos lugares, puede generar rechazo. Aunque a veces también se produce por simple asociación social: sabemos que los hospitales son blancos”, pone como ejemplo González.
Por todos estos problemas, la imagen de la casa es fundamental para garantizar nuestro bienestar. Sin embargo, esta representación no solo está condicionada por estímulos visuales, como explican los expertos. Los olores también son determinantes en la relación con nuestro hogar. Estas señales olfativas influyen en el grado de satisfacción que tenemos hacia ella; En la mayoría de los casos, podemos controlarlos mediante ventilación y ambientadores.
Ventilación del hogar, ¿necesaria o sobrevalorada?
Renovar el aire del hogar es fundamental para limpiar el ambiente y evitar la concentración de malos olores. Descubre si eres de los que le dan mucha importancia a la ventilación o de los que no van con ellas.
¿Con qué frecuencia ventila su casa?
- muchas veces al dia 32,2%
- Una vez al día 50,1%
- Entre 3 y 4 veces por semana 11,4%
- Una vez por semana 5,1%
- Una vez al mes 1,1%
* Respuestas basadas en estudios Familias con Psicologíapor IKEA y el Consejo General de Psicología de España
¿Por qué debemos ventilar todos los días?
La mayoría de los participantes (82,3%) ventilan su casa diariamente. Hacerlo es fundamental para evitar el contagio de enfermedades que se transmiten por el aire, y para limpiar el ambiente de otras sustancias como el moho y la humedad, directamente relacionadas con infecciones y trastornos respiratorios como el asma, la disnea, la neumonitis por hipersensibilidad o la alveolitis alérgica. El tiempo de ventilación recomendado es de entre 10 y 15 minutos, según el Ministerio de Sanidad.
¿Qué nos provocan los olores de nuestro hogar?
Precisamente, las casas donde más se ventila son las que creen que su hogar huele bien (83,7%), según el mismo estudio. Quienes ventilan menos tienen un sentimiento de insatisfacción con el olor de su hogar (13,3%).
El sentido del olfato está muy relacionado con las emociones y es el que tiene mayor capacidad para fijar recuerdos, tal y como explica la psicóloga Miriam González. Los olores llegan al sistema límbico del cerebro, que procesa la respuesta a cómo nos hace sentir: “Malos si son desagradables, buenos si son agradables”, resume. Los olores agradables casi siempre están relacionados con la naturaleza; Por ello, los ambientadores suelen reproducir este tipo de aroma.
CRÉDITOS
Escritura y guión: marta villena
Coordinación editorial: Juan Antonio Carbajo y Francis Pacha
Desarrollo: Rodolfo Mata
Proyecto: Juan Sánchez
Ilustración: María José Durán
Coordinación de diseño: Adolfo Domenech