Junto con el dormitorio, el baño es una de las estancias de la casa donde más horas del día pasamos y la idea de transformarlo está siempre en la cabeza de todos en la misma proporción que la pereza de afrontar un trabajo que se va. para dejarlo inutilizable durante semanas (o meses, teniendo en cuenta los apagones recientes). Someterlo a una reforma orgánica supone un desembolso considerable porque para ello implica la intervención de diversas profesiones, desde el derribo hasta la instalación, por ejemplo, de un tabique: albañiles, fontaneros, electricistas, carpinteros…
Aplicando la imaginación existen numerosos recursos para cambiarla y conseguir resultados espectaculares. De esta forma, el espacio puede ganar luminosidad, parecer más amplio y cálido, o incluso dar la sensación de estar abierto. Y se puede hacer con un bajo presupuesto. Esta es una guía con soluciones que, en algunos casos, solo necesitan ser un poco un aprendiz de todos los oficios.
Teniendo en cuenta que las paredes son la mayor superficie del baño, cambiar su aspecto sin levantar una mota de polvo es posible y pintar los azulejos existentes puede ser una solución a la necesidad de cambiar la imagen de esta estancia. Solo es necesario limpiar el alicatado a pintar. En el mercado existen pinturas específicas para azulejos que han evolucionado y ofrecen excelentes resultados. Fabricantes, como Jotun, ofrecen esmaltes al agua disponibles en infinidad de colores a elegir, con acabado mate y gran dureza y durabilidad. Además, es un producto que no desprende olor, seca rápidamente y no amarillea, con la ventaja de poder utilizarse también sobre superficies de PVC, metal o madera.
Se puede lograr un efecto de esta manera. apariencia total, es decir, pintar todos los elementos del baño, encimera, muebles… que ya están obsoletos, del mismo color. En cuanto al método de aplicación, Leroy Merlin indica que “hay tres opciones: imprimación y pintura para azulejos; imprimación y pintura de su elección que le da acceso a más colores; o la aplicación directa de una pintura para azulejos sin imprimación”.
Incluso en las paredes, los vinilos y el papel pintado son los protagonistas del cambio de estilo y la reforma del baño puede resultar espectacular. Además de los papeles vinílicos disponibles en grandes espacios dedicados al bricolaje y la decoración, actualmente se fabrican papeles pintados de papel con finos acabados que los hacen aptos para su uso en ambientes húmedos como cocinas y baños, aunque no es recomendable recibir el agua directamente. .
Por ejemplo, se puede colocar papel pintado en superficies como la pared trasera del inodoro, siempre con zócalos altos para no dañarlo al rozarlo, o en la pared del lavabo, con un frente de mármol o material impermeable que actúa como un parapeto contra la humedad excesiva. Si tienes un WC de cortesía en casa, estos tienen la ventaja de que, al ser pequeños, no requieren muchos metros de papel y cambiar es más cómodo; Tampoco suelen estar expuestos al agua con tanta frecuencia como un baño con un uso intensivo.
En este sentido existen papeles pintados vinílicos hechos a medida y con efecto wow, como Wet System de la firma italiana Wall&decò. Este revestimiento de paredes diseñado para espacios húmedos es completamente impermeable y, por lo tanto, se puede instalar en la zona de ducha o baño, así como en gimnasios y spas.
Altamente resistente, tiene solo 1,5 mm de espesor por lo que no requiere la eliminación del material original de la pared y se puede aplicar sobre superficies de hormigón, cartón, yeso, PVC, vidrio o azulejos. El coste (180 euros el metro cuadrado) depende de la superficie, se adapta a cualquier espacio que se desee y se ajusta a un presupuesto limitado.
cambiar de piso
En el caso de querer cambiar el suelo, la existencia de materiales ligeros y de fácil instalación como la cerámica extrafina que ofrecen establecimientos como Discesur son una baza a tener en cuenta para pisar un suelo nuevo sin necesidad de trabajar . Otro material de bajo espesor es el mosaico vítreo Hisbalit, que ofrece resultados luminosos como uno de los baños diseñados por el interiorista José Lara, que lo combinó con una cenefa cerámica colocada en espiga y papel pintado en tonos negros a juego con la grifería y accesorios en negro mate.
Una alternativa es cambiar el mueble del baño para transformar el estilo del espacio en un solo gesto. Una posibilidad podría ser el modelo MIO de la empresa Nuovvo, que ganó un prestigioso premio instituido hace casi 70 años, el IF Design Award. Su elegante instalación suspendida libera espacio y aporta ligereza y una sensación extra de amplitud.
El espejo es otra pieza fundamental y la atención de todas las miradas que, a la facilidad de cambiar sin casi descolgar el taladro, une la cualidad de poder aportar otro aire al espacio. Por ejemplo, puedes cambiar la forma del típico cuadrado a formas circulares, ovaladas, rectangulares o irregulares. El mercado también ofrece una variedad de materiales para enfatizar estilos más rústicos o minimalistas. Otra alternativa son los modelos con iluminación integrada, como la propuesta de la empresa Pujol Iluminación. Su espejo recuerda a los modelos de maquilladores profesionales y ofrece una luz óptima y favorecedora.
Para personalizar el baño, una buena idea es sustituir la grifería y dejar así de lado el acero inoxidable más tradicional. En este sentido, el abanico de posibilidades es amplio, siendo el negro uno de los acabados más de moda. A esta alternativa se suman texturas metálicas blancas mates y brillantes como el bronce o el cobre, también disponibles en versiones como el acero cepillado y el oro mate. Todas las opciones se engloban en una de las colecciones de la marca Tres, que cuenta con grifería realizada combinando técnicas artesanales (todas las piezas están acabadas a mano) y el proceso industrializado que las hace muy resistentes y de gran calidad.
El arte en el baño es posible. No es necesario poner un Yo veo sobre el depósito para darle un toque decorativo y hay obras adecuadas que quedan bien en zonas un poco alejadas de las salpicaduras. El trabajo Salto de Elisa Talentino, a la venta en la Galería Gunter, sugiere esa inmersión en un baño relajante.
Las plantas son otros aliados para personalizar el baño y según Elena Páez, del gabinete botánico Planthae, hay dos recomendaciones para incluirlas en esta estancia de la casa. “Si tienes poca luz natural te recomiendo las zamioculcas, y si tienes ventana te recomiendo todas las plantas tropicales porque necesitan humedad y son más fáciles de mantener en condiciones de baño. Por lo que es ideal para plantar helechos, como quake y boston, con unos resultados estéticos espectaculares. El poto plateado también es uno de mis favoritos, porque se cae o trepa y siempre funciona muy bien como cualquier tipo de aechmea, singonio de calatheamonstruos o filodendro. Nunca pondría las plantas en vainas porque necesitan un ambiente seco, y con mucha humedad se acaban pudriendo”.
Por último, añadir un pequeño mueble o cambiar toalleros, portarrollos, cortinas de ducha o toallas es un gesto que denota cierto cambio en el baño. Para disfrutar del placer de abrir sin el estrés de un trabajo.